Hoy ha sido de esos días de sensaciones contrariadas. Tarde de
mucho trabajo en el polideportivo con una actividad envidiosa pero a la vez
cansina. Son muchos equipos, tantos como 11, algo impensable hace unos años
cuando éramos un grupo de colegas que jugamos en regional, quien me lo iba a
decir.
Pero lo verdaderamente importante en todo esto es el baloncesto y
ha sido el basket el que le ha dado la vuelta a una tarde compleja y activa.
Dos buenos entrenamientos le dejan a uno con un buen sabor de boca, acrecentado
si cabe por ver como el esfuerzo de tantos años se ve ahora reflejado en la
consolidación lenta pero segura de los
cimientos que poco a poco van sustentando un proyecto ilusionante.
Paciencia es lo que pido a mi gente, paciencia y ganas de trabajar
por conseguir que todo esto no quede en un proyecto ilusionante, sino que se
asiente y coloque a Ortuella como un referente del baloncesto bizkaino.
Desde luego que vamos dando pasitos para lograrlo, mejor club en
trabajar la base hace unos años, ascensos, creación de equipos, jugadores en tecnificación,
en selección bizkaina y ahora un equipo en categoría autonómica.
Por supuesto que hay muchas recompensas, sin lugar a duda ver el
polideportivo lleno de jugadores y jugadoras, de niños, de niñas, de
adolescentes y de algún que otro veterano es una de las más grandes, pero
ninguna tanto al menos para mí como lo son dos cosas, la segunda recoger las
muestras de aprecio y reconocimiento de todos vosotros y la primera ver a
mis dos hijos jugando al baloncesto.
Y os cuento esto porque hoy a venido a entregarme la ropa un
jugador que ha decidido no seguir. Bien es cierto que le costaba cada vez
más dar el nivel mínimo que este deporte selectivo te exige para poder
disfrutar de él, y ha decidido tirar la toalla y tomarse un respiro,
espero que momentáneo. Me quedo con las continuas muestras de agradecimiento de
sus familiares al club por el trato mostrado hacia el chico y os puedo asegurar
que eran palabras sentidas las que lamentaban que el chico lo dejará.
Me quedo con eso pero sobre todo con la sensación agridulce de que
igual no hemos sabido llegar a este chico para que hubiera continuado, pero
desde luego si tengo que claro que lo hemos intentado.
Saludos
Toca descansar y lo haré con esta canción que os invitó a escuchar
y espero que a disfrutar