Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás.

Se va acabando una semana de las más complicadas en el club desde que estoy al cargo del mismo.

Semanas de esas que desearías borrar pero que por otro lado deben existir para aprender de ellas y ser más  fuerte dentro de esta sociedad en la que resulta a veces tan difícil subsistir de una manera tranquila.

Uno de los pilares en los que baso mi existencia es el “vive y deja vivir”. En el respeto, en creer en la gente y sobre todas la cosas en la HONESTIDAD.

Me dedico a lo que me gusta , soy afortunado en ese aspecto y en otros tantos sin duda, y la verdad que me da coraje que me pasen ciertas cosas de esas que yo considero evitables, y sobre todo que no me merezco.

Busco en el baloncesto todo lo contrario de  lo que esta semana he sacado de él, al menos en parte, ya que ayer disfrute de un día festivo entrenando con el autonómica, disfrutando del equipo, del entreno, de mis jugadores, de mi club, de mi gente, y hoy ha sido genial, he disfrutado aun mas con la tecnificación de los más pequeños. Una gozada.

Las tecnificaciones son voluntarias y tengo que dejar por desgracia gente en casa para otros días porque no entramos, así que me da por pensar que  ¡carajo¡ tan mal no está el tema no?.

No pasa nada, tranquilos, estoy disgustado, y mucho,  pero  aun estoy en deuda con el basket y eso me anima a salir a pesar de las trabas que como las que esta semana me he encontrado y que a buen seguro me seguiré encontrando, porque al final como ya he comentado en otras ocasiones la mayor bondad del deporte es que te permite llevar una especie de vida paralela en la que los sufrimientos que te genera un equipo, tu equipo,  no tienen por suerte una trascendía para uno como tienen, sin duda, los problemas de índole familiar, laboral, etc.

Pero caspitas y caracoles¡¡¡ a uno le da rabia ,  no que le critiquen, es más las criticas son cojonudas ya que te mantienen despierto, sino le da rabia que le falten al respeto y sobre todo que cuestionen tu trabajo y tu disposición por hacer las cosas lo mejor que uno puede. Que te cuestionen no gusta, pero que te  manden a tomar por culo, con perdón, pues que queréis que os diga ¡¡

Sólo agradecer a mis padres la educación que he recibido y que me permite alejarme de este tipo de comportamientos tan poco decorosos.

La ceguera con la que algunos pasan por esta vida debería privarles sólo a ellos de la sensación que genera para uno poder ver lo bueno de esta vida , de la gente, que lo hay, y sobre todo poder mirar a la gente a los ojos y poder ir con la cabeza alta con la sensación de que la gran mayoría de tu gente, la de toda la vida y la que acaba de llegar, valora el esfuerzo que haces porque todo el mundo este a gusto y sienta el barrena berri como suyo.

A los que creen en lo que hago gracias por hacerlo y a los que no, gracias también, ya que sé que tengo una deuda con ellos al intentar convencerles de  lo que hago .

Termino con una cita

La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas la preguntas.

Saludos.